PROTEGE TUS MANOS CON LOS EPP ADECUADOS

Es importante emplear el de seguridad equipo de protección adecuado, en especial para las manos, ya que son vulnerables, siendo estas expuestas a agresiones externas, como cortes, quemaduras, pinchazos, picaduras y aplastamientos que pueden causarles daños. Por ello, el encargado de la empresa debe incluir dentro de su plan de prevención el uso de guantes de protección para evitar que, en caso de accidente por acciones físicas o mecánicas, sufran daños graves o irreversibles.

De acuerdo a la norma EN 388:2004, relativo al riesgo mecánico (abrasión, corte por cuchilla, rasgado o perforación). Se entiende por riesgo mecánico el conjunto de factores físicos que pueden dar lugar a una lesión por la acción mecánica de elementos, máquinas, herramientas, piezas con las que se trabaja o materiales proyectados, sólidos o fluidos. La norma específica los métodos de ensayo y el marcado e información que debe suministrar el fabricante.

Existen distintos tipos de guantes de protección contra riesgos mecánicos, como se muestran en la siguiente imagen.

Tipos de guantes:

A. Resistencia a la abrasión. El riesgo de abrasión –acción y efecto de desgaste por fricción- del material o tejido de un guante puede hacerle perder sus propiedades protectoras. Por otro lado, una fuerte abrasión en el guante puede provocar su rotura y generar abrasión en la propia mano. El riesgo es especialmente elevado en trabajos de construcción, mantenimiento de calderas, materiales metálicos.

B. Resistencia al corte. Nos referimos al riesgo de cortarse cuando se manejan finas superficies cortantes, como chapas o filos metálicos. Existe riesgo de corte en todos los trabajos de construcción, forja, etc., donde se trabaje con elementos cortantes.

C. Resistencia al rasgado o desgarro. El riesgo de enganchón puede provocar la rotura de un guante. Pero, además, un enganchón con un elemento móvil puede generar un riesgo aún mayor, como el de atrapamiento de las manos.

D. Resistencia a la perforación. Indica aquellas situaciones en las que se pueda estar en contacto con objetos o superficies punzantes, como hierros, astillas, etc., capaces de atravesar el guante de protección y provocar una herida en la mano.  Para medir la resistencia a la perforación del guante, se hace un ensayo que determina la fuerza necesaria para perforar un guante con un punzón de acero.

Los guantes de seguridad, deben permitir la destreza que requiera el trabajo a realizar. Habitualmente, a medida que crece el grado de protección de los guantes, disminuye su nivel de dexteridad (la destreza que permiten desarrollar a quien los lleva puestos).

Es importante tener en cuenta las circunstancias en que se puede llevar a cabo un trabajo con riesgo mecánico para las manos, ya que estas pueden modificar la protección que se esperaba del guante de seguridad.